sábado, 22 de septiembre de 2007

recuerdos del precipicio

Mujer,
derrotando los heliotropos
Del desencuentro

Para venir a este lugar sin nombre
Adonde ni los ojos ven mas allá del alma

Donde de espaldas
aferrado a un árbol
pude tomar su pelo azabache
como si en mi mano
el universo se develase

y bajo esas estrellas negras
su boca como un anticipo del infierno
mordía tiernamente la fresa
que susurré desde el abismo

No me olvidaste nunca
jamás
nunca pensaste
que ese dia
cuando baje tanto,
tanto-en el sueño de tus piernas-hice una especie de magia,pronuncié silenciosamente,un poderoso maleficio mayatragando salivadesterré de ti
una fruta nueva,
que querrías conservar hasta morir.