el dia de la muerte del innombrable
Dejen que mi pueblo sonria
Dejenlo salir a las calles
Y dejar la cagada
Dejenlo matar los fantasmas
Conminar al mismo cuco
-Como se lo explique a mi hija-
a sus mares traicioneros
dejen a mi pueblo sonreír,
que el llanto fue inmenso
un eterno recorrido sin paradas
dejen a mi pueblo sonreir
un dia para celebrar
tal vez mañana agachemos las cabezas
y nos arrepintamos de no celebrar
la muerte del fantasma de gafas oscuras
poca cultura, traicion a flor de labio
y mucha, pero mucha
sangre fria