Mujer,
derrotando los heliotropos
Del desencuentro
Para venir a este lugar sin nombre
Adonde ni los ojos ven mas allá del alma
Donde de espaldas
aferrado a un árbol
pude tomar su pelo azabache
como si en mi mano
el universo se develase
y bajo esas estrellas negras
su boca como un anticipo del infierno
mordía tiernamente la fresa
que susurré desde el abismo
No me olvidaste nunca
jamás
nunca pensaste
que ese dia
cuando baje tanto,
tanto-en el sueño de tus piernas-hice una especie de magia,pronuncié silenciosamente,un poderoso maleficio mayatragando salivadesterré de ti
una fruta nueva,
que querrías conservar hasta morir.
aqui encontrarás, monumentos a lo gratuito, pues es ahí, donde florece la poesía, en todos los actos que uno regala al universo
sábado, 22 de septiembre de 2007
martes, 4 de septiembre de 2007
Saborizantes no autorizados
una risa,
mis seteinta y tantos años aquí,
las líneas de la mano
que sin ver viste
donde caminamos sin rumbo
y aproveché tu cuerpo joven
sin temor al cáncer
donde las lecturas de tus ojos
si se ejecutaron
sin el miedo,
sin el miedo,
de haber perdido el presente
porque aqui,
después de todos estos años
elegí estos momentos,
en el paraíso del amarillo crepúsculo
se cierra la puerta,
muerdo tu cuello,
como ácido benzozoico
los demás hablan en la cocina.
naturales.
mis seteinta y tantos años aquí,
las líneas de la mano
que sin ver viste
donde caminamos sin rumbo
y aproveché tu cuerpo joven
sin temor al cáncer
donde las lecturas de tus ojos
si se ejecutaron
sin el miedo,
sin el miedo,
de haber perdido el presente
porque aqui,
después de todos estos años
elegí estos momentos,
en el paraíso del amarillo crepúsculo
se cierra la puerta,
muerdo tu cuello,
como ácido benzozoico
los demás hablan en la cocina.
naturales.
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