lunes, 10 de enero de 2011

recuerdas?

cuando la manada de elefantes barritaba sobre tu espalda
y con religiosidad de mantis

 nos proponiamos tejer la telaraña hacia las estrellas

donde solo cada cierto día
los astros conjugando sus sortilegios

y la catastrofica epifanía del alma
que el quiebre y el roce de los cuerpos provocaban
comienzan a revelarnos

la gran luciérnaga
la luz oculta de una noche
temblor de muslos

contracción
una debil sucesion de amaneceres

la humedad  y la sutil magnitud
y aquel último

-empuje de caderas-

acompañen el ultimo
y unico momento
de dos redimidos corazones

tratando de alcanzar
-esa misma estrella -

y ante ustedes señores,
la pregunta de rigor.

recuerdas?

miércoles, 5 de enero de 2011

la muerte en once palabras según ezequiel


“haré lo que se te antoje, lo que mande tu capricho” *

-GREAT-

(lo que en realidad mata es el suspiro anterior que das antes de escribir este verso)

Eso de prestar libros

La cosa que menos te devuelven en la vida son los libros
Pero debo decir primero que todo no es de mala intención
Porque es como si te regalaran un puñado de palabras
Porque también regalas el tiempo que pasaste tu leyéndolos
Porque también lanzas una piedra hacia al futuro,
Que durante un café podrás lanzar asi no mas

Leiste el libro que te preste ¿

y ahí te das cuenta que te lo prestaron
y que el acto de prestar, es ante todo, un acto de confianza,
y es por eso que el acto de confianza es como leer un libro, como que te presten un pedazo de uno,
-que te manden mensajes entre líneas-
Y eso también es como jugar, quizás lo que querías regalar era un juego,
Que dure años, días meses, minutos
Un juego es un libro
Una sorpresa, un remoto sondeo de otra mente

Es poner una piedra sobre la mesa
Y sentarse a mirarlo

Es cuando uno lo recibe un regalo
Un juego,
Una sorpresa,
Un pedazo de uno
Un espejo donde uno se miro
Y cree que el otro también se podrá ver
Es una estrategia,

Una fantasía
De imaginarte leyendo esos poemas desde tu cama
Desde tu oscuridad
Tus ojos iluminados con pixeles de mi boca
Allá
Donde no eres mía y no te tengo
Donde eres del mundo menos mía

Es entonces que los libros son ella
O uno
Entonces mi dedo da vuelta la pagina
Y justo me lo pides
Y justo,
-yo te lo devuelvo-