cuando la manada de elefantes barritaba sobre tu espalda
y con religiosidad de mantis
nos proponiamos tejer la telaraña hacia las estrellas
donde solo cada cierto día
los astros conjugando sus sortilegios
y la catastrofica epifanía del alma
que el quiebre y el roce de los cuerpos provocaban
comienzan a revelarnos
la gran luciérnaga
la luz oculta de una noche
temblor de muslos
contracción
una debil sucesion de amaneceres
la humedad y la sutil magnitud
y aquel último
-empuje de caderas-
acompañen el ultimo
y unico momento
de dos redimidos corazones
tratando de alcanzar
-esa misma estrella -
y ante ustedes señores,
la pregunta de rigor.
1 comentario:
Muchas gracias por visitar mi blog, me has causado una gran alegría en esta mañana leyendo tu post :)
Lo otro, lindos versos! Imágenes cargadas de erotismo y complicidad. Muy lindo, me gustó.
Saludos.
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